
Otra vez vuelta a la carga con otra Ley Orgánica en Educación, la LOMLOE. Nos preguntamos, si el sector docente volverá a cargar con el "mito de Sísifo", quién fue condenado a perder la vista y empujar perpetuamente una roca gigante hasta la cima de la montaña, solo para que volviese a caer rodando hasta el valle, donde debía recogerla y volver a subir con ella hasta la cumbre, y así indefinidamente.
En fin, lo que comienza siendo una "locura mediática" con gresca en el Congreso y el Senado para aprobar una ley de E-D-U-C-A-C-I-O-N, luego debe traducirse en HECHOS. Bien, solo hay que echar la vista atrás y analizar las anteriores leyes educativas y sus RESULTADOS. Si vamos por ahí, está claro que no vamos por buen camino. Por tanto el foco, quizás no esté en los resultados, sino en el PROCESO y los RECURSOS que llevan a esos resultados. Esperamos que todos los esfuerzos e intenciones pedagógicas de los docentes no sean una "batalla" más contra la burocracia o sus condiciones laborales, y den solidez a una ley que vaya más allá de los resultados y sean el culmen de una educación para ciudadanos comprometidos y activos en el desarrollo de una sociedad democrática más cooperativa, igualitaria, reflexiva y crítica.
La Educación no es la preparación para la vida;
la Educación es la vida en sí misma.
John Dewey (1859-1952)
Mientras no haya una apuesta en firme por reducir el número de alumnos por clase seguimos cambiando para que nada cambie: los resultados no mejorarán, e incluso pueden empeorar.