De partida, la palabra "manada" ya tiene una connotación social muy negativa, pero desgraciadamente no estamos exentos de este tipo de individuos dañinos y degenerados. La cuestión es tan grave que este colectivo también actúa en la red provocando una serie de efectos devastadores, no solo entre los adultos sino también entre nuestros menores. Las "manadas tecnológicas" se dedican a grabar y compartir por las redes sociales contenido pedófilo y de extrema violencia (física, sexual,...). La Policía Nacional ha arrojado datos estremecedores, donde de 40 detenciones por delitos de distribución pornográfica y violenta en redes social, EL 85% ERAN MENORES DE EDAD. Según fuentes de la Cadena SER "Los vídeos son de una extrema dureza. Por ejemplo, compartían las imágenes de la violación de un bebé de cinco meses o agresiones sexuales a una niña de dos años".
En este sentido, el perfil que han dibujado los Cuerpos de Seguridad del Estado sobre estos menores es llamativo, ya que no son niños o adolescentes conflictivos, son buenos estudiantes y suelen pasar desapercibidos en su contexto socio-familiar. Para más inri, cuando la Policía les mostraba las imágenes, la mayoría de estos menores se reían y le restaban importancia a lo que veían.
Desde nuestro punto de vista, este tipo de comportamientos y conductas son inadmisibles y deben de trabajarse desde diferentes vertientes para que no se vuelvan a producir. Para ello FAMILIAS Y DOCENTES DEBEN EDUCAR DE LA MANO, a través de prevención y promoción de la salud sexual y relacional, poniendo el foco, un poco más, en los niños y adolescentes. Es fundamental hacerles ver las consecuencias y daños que provocan el consumo y distribución de pornografía en nuestra sociedad. Por otro lado, hay que atajar el problema desde una perspectiva preventiva a través de mecanismos de control de los dispositivos digitales. Desde Protocoles, el pasado 26 de septiembre de 2020, ya alertamos en nuestro artículo "Pornofilia en edad escolar" sobre el fenómeno pornográfico en nuestros niños y adolescentes. No nos queda otra que atenuar esta lacra social desde la PREVENCIÓN, la FORMACIÓN y la COMUNICACIÓN EFICAZ en toda la COMUNIDAD EDUCATIVA.
Seremos fuertes a medida que estemos unidos,
débiles a medida que estemos divididos.
Albus Dumbledore.
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